“La verdad es que siempre estuve conforme con mi cuerpo, pero después de ser mamá cambió todo. Sin darme cuenta me fui dejando, y eso me pegó fuerte: cero energía, autoestima por el piso, y como que no encontraba la forma de volver a sentirme bien.

Ahí apareció Ro. Ya la conocía y sabía lo profesional que era, veía los cambios que lograban otras mujeres con ella y me animé. Y mirá que soy re desconfiada con estas cosas, pero con Ro fue distinto, porque sé cómo es ella y me transmite mucha confianza.

Lo mejor es que empecé a ver cambios sin tener que estar entrenando todos los días ni pasar hambre. Me deshinché, empecé a comer mejor sin sufrirla, me organicé, y lo más importante: me volví a sentir bien conmigo misma. Antes me tapaba en verano, vivía con la energía bajísima… ahora todo eso cambió.

Ro está en todo. Te motiva, te banca, te acompaña de verdad. No es solo una entrenadora, es alguien que está ahí con vos. Y posta, no me imaginaba haciendo esto, pero fue una de las mejores decisiones que tomé.»

Un antes y después publicado en tu página me generó mucha curiosidad. El cambio era tan notorio que me empujó a consultarte de qué se trataban tus asesorías. 

Cuando iniciamos, llevaba una vida sedentaria, con una alimentación super desequilibrada (al punto de que con 28/29 años me agitaba subiendo una escalera).

Luego de una semana, cuando realizamos el primer control, ya había notado MUCHÍSIMOS cambios! Superó ampliamente mis expectativas. Eso me dio la convicción de que ESE era el camino y era lo que quería para mi vida. Porque no fue sólo una mejora en el aspecto físico, sino también un cambio en mi estilo de vida que repercutió también en mi energía, en mi estado de ánimo, en mi autoestima, en mi forma de desenvolverme en el día a día y en las ganas de superarme cada vez más!

Las rutinas son super dinámicas y los tips de alimentación tienen un montón de propuestas, lo que generó que nunca me aburra. Pero lo mejor de la asesoría, sin dudas, fue tu acompañamiento. Saber que no estaba sola en este camino. Tus palabras de aliento que te levantan hasta en el peor día y te dan ese empujón que a veces hace falta. 

A aquellas personas que están desorientadas, estancadas o que quieran un cambio en sus vidas, RECOMIENDO PLENAMENTE. No se van a arrepentir